El camino de la libertad

las luchas son muy válidas y deben ser apoyadas por cada uno según sus propias creencias y en la forma que cada uno crea conveniente.

Porque no existe un solo camino ni una sola idea que conduzca a la libertad; es sólo la riqueza de la experiencia la que reúne las ideas de todos. Tienes éxito, maduras y das pasos hacia tu emancipación.

El pacifismo y la pasividad de ciertos movimientos y personas nos han llevado a ser como corderitos dispuestos a ser devorados por los lobos. Apoyamos la contrainformación, que apoya la acción y la acción directa no sólo dentro de los movimientos de lucha, sino dirigida a todos los explotados. Que las palabras siempre estén sustentadas en la acción, lo único que da credibilidad a nosotros y a nuestras palabras; los enemigos son la televisión, los periódicos, la mentira y el chantaje. 

Tenemos amor, verdad y coraje, creatividad e inteligencia que califican las acciones de quienes se rebelan contra el poder. Hay miles de libros sobre los males de la guerra, la industria, la contaminación y las malas acciones de los gobiernos. Ponernos una etiqueta de cualquier tipo, ya sea comunista o ambientalista, no nos hace menos cómplices. 

La libertad no es parte de este mundo, porque si miramos con atención no hay ningún país donde podamos decir que hay libertad. La libertad pertenece sólo a aquellas personas que actúan y luchan para liberarse de gobiernos torturadores. A partir de cómo funciona esta sociedad podemos decidir cómo comportarnos frente a las leyes que otros nos han establecido.

Incluso antes de preguntarnos si es correcto o no castigar con prisión a quienes infringen las reglas, debemos preguntarnos quién decide las reglas de esta sociedad, por qué la peor violencia -pensemos en las guerras o en el hambre impuesta a millones de personas- perfectamente legal. 

¿Por qué terminas en prisión por un accidente pero haces carrera o incluso te conviertes en un "héroe" si bombardeas a toda una población?

Fuente: Antonino Faro (Sicilia libertaria)