El año nuevo amaneció con una triste noticia, Mehidi Hussein al-Falah, de 12 años de edad, cae abatido por disparos de soldados estadounidenses a corta distancia.
Es una más de las atrocidades perpetradas por esa nación que “lleva la democracia” allá donde sus intereses estratégicos le son coincidentes. EEUU no es más que un sicario a sueldo de los grandes intereses del orden mundial.
Los hechos acaecieron en las afueras del barrio de Altwasouiya en Siria. Allí se encontraba el pequeño jugando con otros niños, cuando soldados de ocupación estadounidenses mataron a Mehidi Hussein al-Falah con un tiro a corta distancia. Los soldados ejecutaron al niño con el objetivo de intimidar a las personas de la zona, estos rechazan la prácticas de la milicia Fuerzas Democráticas Sirias, las cuales respalda los EEUU.
El hecho que, en actos tan horribles como este, gozan de total impunidad por parte de la comunidad internacional y los organismos que, su obligación, debería ser el de condenar a los autores de estos hechos, en este caso, los Estados Unidos de América.
Fernando Infante
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