Europa avanza hacia una peligrosa transformación: de proyecto civil y democrático a potencia militarista. Con la excusa de una supuesta amenaza rusa, la UE planea destinar 800.000 millones de euros a la industria armamentística, mayoritariamente en beneficio de empresas estadounidenses, bajo el lema “ReArm Europe” promovido por Ursula von der Leyen.